Una de las dudas que puede asaltar al novio es llevar o no llevar prendido el día de la boda.
El prendido en realidad es un complemento del novio muy tradicional, que hace resaltar la figura del novio y padrino, que también lo lleva en la boda.
¿Qué es y dónde se coloca?
Lo primero de todo os voy a explicar qué es. El prendido de solapa es un pequeño adorno floral (normalmente a juego con el ramo de la novia) que utiliza tanto el novio como el padrino y que viene sujeto a la solapa del traje, en el lado izquierdo.
Los trajes suelen llevar un pequeño ojal donde poder colocar el prendido, pero en caso de no llevarlo tampoco hay mayor problema, porque en los prendidos o boutonnieres ya vienen preparados para que se puedan colocar de forma fácil y sencilla para los casos en que los ojales vengan cerrados.
La tradición indica que es la novia quien coloque el prendido a su futuro marido, y esto suele hacerse justo antes de celebrar la ceremonia, a la entrada de la iglesia.
En función del traje que vista el novio el día de su boda el prendido o boutonniere puede ser de mayor o menor tamaño.
Por ejemplo, si el novio viste con traje de vestir, el prendido de solapa será más pequeño que si por ejemplo, elige vestir de chaqué, donde éste puede tener más protagonismo.
Nuestro consejo es que sea de un tamaño discreto, que siempre quedará elegante y con estilo.
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